En 2023, el mercado del cannabis medicinal podría alcanzar los 12.78 mil millones de dólares, según proyecciones de la plataforma de datos Statista. Aunque se espera que la mayor parte de las ganancias de esta industria se den en Estados Unidos, otros países del mundo también avanzan en sus legislaciones de esta sustancia para su uso médico. Tal es el caso de Colombia, donde recientemente se ratificó la entrega de medicamentos de cannabis para los afiliados a su sistema de salud.
Mediante la firma de la Resolución 2808 de 2022, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia ratificó el acceso a fórmulas magistrales y medicamentos fabricados con principios activos del cannabis. Esto se realizará a través de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y se financiará con recursos de la Unidad de Pago por Capacitación (UPS).
Dentro del documento firmado el 30 de diciembre de 2022, quedaron consignados los compuestos Delta 9 Tetrahidrocannabinol y el Cannabidiol (CBD), dos de los principios activos más estudiados del cannabis. Esto permitirá su prescripción y suministro, en sus diferentes concentraciones y formas farmacéuticas a cualquier afiliado del régimen de salud. Según medios especializados de Colombia, esto daría acceso a los dos medicamentos a base de cannabis con registro legal en el país: Sativex, para la espasticidad en la esclerosis múltiple, y Procaps, un compuesto a base de CBD.
Avances médicos recientes apuntan cada vez más a potenciales usos terapéuticos del cannabis, aunque parte de la comunidad científica reconoce la necesidad de investigación y ensayos para conseguir productos farmacéuticos seguros. En este sentido, se tienen expectativas positivas para el tratamiento del cáncer, pues se ha encontrado evidencia, en animales, de un efecto reductor del CBD inhalado en los tumores cerebrales. También se ha investigado el uso de CBD sintético para reducir el dolor neuropático de la quimioterapia, con resultados positivos.
Por otro lado, las expectativas del uso medicinal de los compuestos cannábicos también abarcan el uso veterinario. Esto debido a la presencia, tanto en humanos como animales, del sistema endocannabinoide, sobre el cual actúan los componentes del cannabis. Esto permitiría aprovechar, para uso veterinario, las propiedades antioxidantes, ansiolíticas, analgésicas y los efectos neuroprotectores de la marihuana, aunque especialistas también advierten de la evidencia científica actualmente limitada en esta materia.
Colombia avanza en el uso medicinal del cannabis, permitiendo la entrega de medicamentos con compuestos cannábicos a través de su sistema de salud. Esto permitirá a sus derechohabientes acceder a los dos medicamentos cannabicos actualmente disponibles en Colombia, de ser recetados por un doctor. Mientras tanto, la comunidad científica aún continúa en la investigación de posibles usos terapéuticos con los derivados de esta planta, conforme las legislaciones locales lo permiten.