Cerca de mil niños, hijos de militares que se encuentran sentenciados o en proceso dentro de la prisión militar, recibieron un obsequio este domingo 6 de enero, Día de los Reyes Magos, en las inmediaciones del Campo Militar número 1.
Los juguetes fueron entregados por el luchador profesional Dragón Rojo, de parte de la Fundación General Jesús Gutiérrez Rebollo, Militares y Marinos Procesados A.C., a hijos de soldados privados de su libertad y en el activo.
Al 2018, existían un total de 576 militares en la prisión, hombres y mujeres integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y Marina Armada; de los cuales, solo 100 han sido ya sentenciados y el resto enfrentan su proceso privados de la libertad.
Un reportaje de la revista Contralínea en 2017, destaca que de cada cinco integrantes de las fuerzas armadas, cuatro corresponden a la tropa, es decir, de soldado a sargento primero, y sus equivalentes en la Armada.
La mayoría de ellos están acusados de deserción, abandono de mando, uso de documentos falsos, cohecho, robo, acopio de armas, abuso de autoridad, encubrimiento, insubordinación, delitos contra la salud (narcotráfico), traición, abuso sexual, lesiones, extorsión, homicidio, tortura, desaparición forzada de personas, inhumación clandestina y destrucción de cadáveres.
El grueso de este personal ingresado a una prisión militar fue acusado por los anteriores delitos durante la llamada “Guerra contra el narcotráfico” impulsada por el ex presidente Felipe Calderón y continuada por Enrique Peña Nieto.
Los hijos de estos soldados que fueron utilizados en esta operación sin un marco legal propicio, recibieron un obsequio que no podrían esperar de sus padres.
César Gutiérrez, representante de la Fundación, informó que en esta ocasión también se entregaron juguetes a los hijos de los militares en activo de la Unidad Habitacional del Campo número 1 y agradeció el apoyo de la Conade, que envió al luchador para deleite de los pequeños.
Édgar Escamilla