sábado, octubre 19

La unidad

Por Mario NORIEGA VILLANUEVA

No entendemos cómo si el sindicato auspiciado, apoyado e impulsado por el actual régimen y que dice contar con el apoyo de más del 40 por ciento de los trabajadores petroleros, que alcanzan los 80 mil  o un poco más en todo el sistema, el STPRM siga dando muestra irrefutable de su fuerza como la que se dio en la asamblea general que tuvo lugar el miércoles pasado donde una inobjetable mayoría de socios que integran la Sección 30, en una ejemplar unidad hay que aceptarlo aunque se molesten las corrientes micro contras, que aquí sencillamente, no tienen nada qué hacer, que no sea escandalizar e intentar desorientar a sus compañeros.

La asamblea para nombrar el comité de huelga, encabezado por José Juan Soni Solís, como secretario general de la Sección 30 y Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, secretario del interior, y todo se llevó a cabo sin el menor contratiempo y bajo las porras de apoyo y respaldo hacia sus dirigentes y muy en lo particular hacia el líder nacional Carlos Antonio Romero Deschamps, a quien refrendaron en forma unánime, toda su confianza, para la negociación del próximo contrato colectivo de trabajo que deberá regir del primero de agosto venidero hasta el 31 de julio del 2021, es decir, tendrá una duración de dos años.

No se descarta que sea una discusión bastante complicada dadas las nuevas condiciones operativas de Pemex Empresa Productiva del Estado (PEPE), sobre todo, porque de una u otra manera repercutirá en los trabajadores como siempre, la contratación de los créditos que en los últimos días hizo la dirección de PEPE.

Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo el pretexto de darle efectivo para reactivarse. Esto favorecerá a las empresas que están ordeñando a la empresa y que presionan para que se tomen medidas que afecten a los trabajadores en sus ingresos económicos, mientras ellas se enriquecen insultantemente.

Y sí que se ve ese panorama nada favorable para los trabajadores, pero seguramente que ya se tiene la estrategia para evitar que eso suceda, sin embargo, quien quiere “ayudar” a los trabajadores  alentando a grupos mediante engaños mucho tememos que sea a quien se le atraviese el niño, porque los trabajadores, en estas asambleas, dan muestra de que prevalece la unidad y siendo así, las cosas no será  tan fáciles para quienes quieren avasallar al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Los argumentos como el de que no son productivos, podrán ser fácilmente echados abajo, porque si acaso no trabajan como debían, se debe a la falta de insumos, herramientas y refacciones, porque la empresa argumenta que no tiene recursos para adquirirlos y así, se frena obligadamente la actividad. La que están sacando adelante, ha sido con herramienta propia de los trabajadores para que no se frene la producción, pero esto no es tomado en cuenta por los “administradores” que hacen gala de su ineptitud  irresponsabilidad. No es el trabajador petrolero el causante de la baja en la productividad lo que tiene a la empresa en el limbo, junto con la corrupción de quienes han estado al frente a nivel nacional y a los que Andrés Manuel López Obrador, se cansa de señalar como corruptos, pero sin tomar las medidas que como Presidente de la República, debe ejecutar. “De trompa me como un plato”, decía mi abuelita.

Sugerencias, críticas y comentarios: marionv8@hotmail.com

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