- Teresa Carbajal
Las últimas noticias de la situación que vive nuestro país ante la amenaza latente de imposición de aranceles comerciales si no nos convertimos en el “muro” que Trump prometió a sus electores, nos confirman que el señor cumplirá su promesa: vamos a terminar pagando el muro.
La verdad es que los mexicanos tenemos fama internacional de ser muy pagadores, quizá por ello siempre se nos imponen cargas superiores a las que cualquier otro ciudadano del mundo soportaría.
Si no, como nos explicamos que aquí tardamos 30 años en pagar un crédito para la adquisición de vivienda, del cual, lo pagado por lo menos los primeros 10 o 12 años se aplica sólo a intereses.
Y eso que contamos con Instituciones de apoyo a los trabajadores para la compra de casa, nacidas con fines sociales, y dedicadas a la prestación de financiamiento “barato” como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) o el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE).
Entes financieros a quienes terminamos pagando lo mismo que a un banco por el mismo crédito, quedando en discurso la vocación social que les dio origen.
Otra muestra de lo buenos pagadores que somos, es que si vamos al corriente en el pago de la tarjeta de crédito, y de repente sentimos que ya no vamos a poder pagar con la exquisita puntualidad que con orgullo presumimos, lo primero que se nos ocurre es hablar con nuestro banco para explicarle nuestras razones y buscar un acuerdo; recibiendo como respuesta un “portazo” porque para este caso en específico no hay opciones ni facilidades.
Es decir, si somos buenos pagadores no se nos premia, ni se nos incentiva, (ni se nos agradece), porque lo normal es que lo seamos y ni modo que se cometa el error de disuadirnos.
Y ni se diga de los créditos de nómina en los que por accidente llegamos a caer sin leer las letras chiquitas, como los de GB Plus SA de CV SOFOM ENR en otras palabras Intermercado quienes por ejemplo si a Lupita le prestan 118 mil pesos les terminará pagando 310 mil pesos aproximadamente, siempre y cuando no se atrase ni una quincena por supuesto, lo que está difícil porque la empresa tiene asegurado su pago vía, -precisamente- descuento de nómina.
O Siempre Creciendo (los intereses) SA de CV, SOFOM ENR, mejor conocida como Finómina a quien Juan le pidió 91 mil pesos para terminar pagando 243 mil en un plazo de 60 meses.
Cada uno de nosotros tendrá su propia historia, pues todos los días nos levantamos ¡porque hay que pagar! Y si no nos alcanza con el salario para cubrir aunque sea los “réditos” siempre habrá alguien dispuesto a prestarnos al 300 por ciento de interés.
Y dijera el corrido, ahora vete a trabajar ¡pa’ que sigas abonando!
¡Pregunte 2281148502, es mejor tener dudas que deudas!