PLANA MAYOR
Por Lic. César M. Gutiérrez Priego.
En días pasados recibí una arenga por parte de un miembro de las fuerzas armadas que me pidió quedar en el anonimato, por lo que utilizo sus palabras para comunicarles su sentir.
“Al personal militar:
Hoy nos enfrentamos a una nueva problemática, nos sacaron del cuartel a operar a las áreas urbanas, hemos cumplido cabalmente la orden, nos asignaron la tarea de la autoridad civil que por ineptitud, ineficiencia y la alta corrupción no han podido controlarla; hoy, todo el personal debe ajustarse con mayor severidad a las leyes y reglamentos y evitar cumplir órdenes contrarias o poner en riesgo a su personal, porque al final, somos olvidados en una celda o enterrados sin un epitafio justo, dejando incluso a nuestra propia familia desprotegida. Hoy, ¡debemos demostrar al pueblo de México, que nosotros venimos del pueblo!, ¡nosotros no somos ricos de abolengo!, ¡nosotros palpamos la pobreza de las áreas marginadas que son utilizadas para fines políticos!, ¡nosotros sentimos el dolor del hambre y el frío bajo un cielo estrellado de guardia!, nosotros cuidamos las 24 horas del día, la tierra, mar y aire del territorio nacional.
Hoy, nos enfrentamos a una parte de la sociedad que a diario roban, asaltan, matan y corrompen conciencias, estos transgresores e inadaptados, pisotean la ley sin la menor preocupación de que algún día serán castigados. Observamos el disimulo de aquellos intelectuales, eruditos y personas de la alta sociedad que se doblegan ante la mediocridad y podredumbre, en vez de proteger los derechos que nos afecta a todos los ciudadanos.
¡Es por eso que hoy, ‘los caballitos de batalla’, necesitamos unirnos, cumplir con el marco jurídico y tomar buenas decisiones realizar las operaciones, poniendo en alto el nombre del instituto armado, protegiendo a la patria hasta alcanzar la victoria o perder la vida!”
Me llena de orgullo que los compañeros y hermanos del gremio tengan la confianza de utilizar mis columnas para manifestar su sentir, así mismo me da la confianza para seguir compartiendo lo que a mi parecer afecta al gremio y sus familias, ya que como muchos de ustedes saben, yo no soy periodista, ya que solo comparto columnas de opinión, mi trabajo es de abogado litigante, especializado en derecho penal, trabajando en apoyo del personal militar ante las injusticias que el sistema de justicia militar comete contra el personal de las fuerzas armadas.
Por supuesto que apoyo todo aquello que a mi consideración puede beneficiar al personal y a sus familias, entendiendo que a muchas personas podrán no gustarle mis métodos y forma de exigir o cuestionar a los altos mandos, pero como se lo he dicho a muchos generales, si no le gusta el mensajero está bien, lo importante es que escuchen el mensaje.
Es por eso que me llama la atención como últimamente existen muchos especialistas en temas relacionados con las fuerzas armadas, que opinan y dan puntos de vista de lo que sucede al interior del gremio, incluso opinan sobre cuáles son las molestias y posibles soluciones, cosa que ha molestado a más de uno al interior, pero que yo veo con buenos ojos, porque debemos aprovechar esta coyuntura para protegernos de todo lo que realmente afecta al personal y a sus familias.
Hemos escuchado a muchos políticos pedir que se le apoye al personal militar para que el alto mando autorice el uso de la fuerza en protección de las tropas, pero la realidad es que siempre ha existido el uso legal y proporcionado de la fuerza por parte de la autoridad, la realidad es que los comandantes son los que no han utilizado esos protocolos para darles herramientas que puedan utilizar las tropas en su defensa, la realidad es que se han ido por la fácil, tratando de no meterse en problemas, ya que ellos podrían perder el mando, ya que como lo hemos visto en los últimos años, si el personal comete un abuso de autoridad o exceso en el uso de la fuerza, procesan a los elementos, a la tropa, al oficial y algunos jefes, pero todos sabemos que quien da las órdenes es el comandante del batallón, regimiento, zona militar o región militar, ya que así es la cadena de mando y desafortunadamente ya no existen (salvo algunas honrosas excepciones) esos señores generalotes que salían a defender a sus tropas y eran ellos quienes asumían los erros y en caso de felicitaciones, estas eran para el personal a su mando, siendo que la realidad es que en estos tiempos modernos lo que importa es el hueso y mantener el estándar de vida de la familia.
Me da gusto ver a presidentes municipales y gobernadores que salen a presumir que se aplica la ley, que quien la hace la paga, les piden al mismo ejercito que quien los agreda respondan ante las humillaciones y respaldan a las fuerzas armadas, pero la realidad es que en sus estados existen altos índices de delitos de alto impacto, reincidencia delictiva y no se ve el trabajo de proximidad social de los policías municipales y estatales, siendo mera política, ya que en la realidad los marinos, militares y guardias nacionales están solos ante los delincuentes del país, ya que por más que existan bonitos discursos y palabras, estos seguirán realizando las funciones que corresponden a los policías municipales y estatales, ya que por increíble que parezca, se sigue culpando al gobierno federal de todos los problemas ¿pero que hacen los municipios y estados para mejorar?, ¿a donde se va el presupuesto para la preparación y certificación de los policías de sus entidades y municipios?, ¿Por qué siguen esperando que la federación les solucione el problema de inseguridad que ellos mismos han creado?, todas estas preguntas deberían ser contestadas por ellos mismos, pero no, es más fácil culpar a los demás de los errores propios, ya que como siempre saben que están los valientes marinos y militares, que sin importar estén de acuerdo o no, saldrán a partirse la madre por defender a los ciudadanos de este país , aun ofrendando su vida y poniendo en riesgo su libertad, dejando muchas veces en abandono a sus familias ya que en caso de que algo pudiese salir mal sabe que la responsabilidad será individual porque esta primero la imagen de la institución.
Un día le pregunte a un amigo que está en el medio, ¿no sé porque alguien quiere formar parte de las fuerzas armadas?, les pagan poco, el trabajo es mucho, sus jefes los dejan solos en caso de problemas y la única forma de ser reconocido es que mueras joven en cumplimiento de tu deber, entonces es lo más cercano que estará de ser un héroe. Su contestación fue con estas palabras que me dejaron tranquilo y contento, me dijo, por honor a mi país, a mi familia y compañeros, que están dispuestos a ser mis hermanos y ofrendar la vida junto conmigo.
La verdad que la vida y la familia, valen más que un país. Sobre todo si el pais NO sabe apoyar ni defender a quienes están al servicio del Ejercito y la Marina.
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Ojala lo pueda ver y nos pueda ayudar
muchas gracias
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