Por César Gutiérrez Priego
Especialista en Derecho Penal Militar
En los acontecimientos del jueves 14 de noviembre, se dio el enfrentamiento entre miembros del crimen organizado y personal militar del 16/o y 19/o Regimientos de Caballería Motorizados, con saldo de tres militares lesionados y un soldado de caballería fallecido, así mismo seis delincuentes abatidos.
En los hechos, la narrativa que da el personal militar es que existieron tres momentos en que los criminales intentaron causar el mayor daño posible al personal militar, el mejor adestramiento de los soldados los ayudó a repeler las agresiones y abatir a los delincuentes; pero desafortunadamente falleció uno de los dragones que iba en el convoy militar, quien ya descansa con los suyos y que nos deja un dolor en el corazón por su partida.
Se ha hecho tan cotidiano este tipo de agresiones por parte de los grupos criminales, que envalentonados por los influjos del alcohol y las drogas los hace pensar que pueden atacar de forma cobarde y a mansalva a los militares, se les hace también fácil creer que tienen posibilidades de quedar airosos ante tales agresiones y actos criminales, ya que se saben impunes e intocables, ya que cuentan con apoyo jurídico, logístico, político y de respeto a los derechos humanos, ya que como ha quedado demostrado en estos tiempos vale más la vida de un delincuente que la de un soldado de la patria.
A la fecha no veo a los colectivos civiles, ni a las organizaciones de derechos humanos y mucho menos a los gobiernos municipales o estatales sentir el fallecimiento del soldado fallecido, pero que si lloran por los delincuentes e inventan historias de uso excesivo de la fuerza para defenestrar al personal militar y que éstos sean procesados y dejados a su suerte en las prisiones militares o federales del país.
En estos tiempos hemos visto como las Fuerzas Armadas y en especial, el Ejercito Mexicano, está envuelto en medio de una polémica que solo beneficia a los políticos, ya que se les ha tachado de golpistas e insubordinados, cuando la realidad es que el militar mexicano es el más leal entre los leales.
El soldado mexicano jamás pensaría en un golpe de estado por que ama a México y respeta sus instituciones porque es leal al pueblo de México, al Alto Mando y al Comandante Supremo sin importar quien sea ni del partido que provenga. Aún así es atacado por diferentes grupos de izquierda o de derecha, con falaces argumentos e historias de novela de terror, siendo incluso utilizado por los detractores del actual régimen, como el imbécil que mediante escrito a la 9/a Zona Militar les solicita dar un golpe de estado y quitar al presidente de nuestro país, cosa que se le hace beneficiosa a sus intereses personales, pero que en sí, solo causa división y problemas al personal militar.
Estos actos son tomados por youtubers sin escrúpulos para inventar asonadas e intrigas que no solo no existen, sino que son incongruentes y carentes de toda realidad, incitando el odio hacia el personal militar y su entorno.
Es una realidad que existe molestia por la política de seguridad nacional del país, es cierto que hay molestia por el exceso de trabajo y nula retribución en su trabajo, nadie puede ocultar que están expuestos a las agresiones de criminales sin escrúpulos y que las órdenes han sido no contestar las agresiones, que su vida e integridad física están en peligro y que su libertad está pendiendo de un hilo en cada operativo o interacción con civiles, pero aun así el militar es LEAL y firme en sus principios y convicciones, pidiendo únicamente lo que cualquier ciudadano desea: un mejor salario y condiciones dignas para cuidar y proteger su familia, su patrimonio y su vida.
No caigamos en la provocación que nos rodea, los que ahora abogan por nosotros cuando tuvieron su oportunidad de apoyarnos y solo nos utilizaron para sus interese personales, ya que recordemos, estuvimos todo el sexenio pasado sin recibir un solo aumento, con el falaz argumento de que el soldado si recibe más solo lo utiliza para andar de borracho y metiéndose en problemas.
Recordemos quienes somos los que formamos parte del sindicato del rifle, quienes sí nos cuidamos las espaladas, los que sí somos familia, los que estamos ahí cuando todos se van; ya que como todo lo que la política toca: lo destruye; porque en las Fuerzas Armadas sabemos que la unidad y el espíritu de cuerpo son necesarios para salir avante de las misiones.
Los que hoy nos piden apoyemos un golpe de estado solo lo hacen por crear una polémica que solo beneficia a sus intereses personales, porque me pregunto dónde han estado todos esos que hoy piden por nosotros y dicen admirarnos y querernos, cuando en años pasados estábamos siendo procesados por cumplir con nuestra misión, nuestro trabajo, nuestra obligación de defender a nuestro país de las lacras de la sociedad que son los verdaderos enemigos de México, que roban, matan, violan, trafican y extorsionan.
Hemos pasado de ser insubordinados a bien portados, esto no es casualidad, ya que la política es mordaz y perversa, quienes intentaron tacharnos de insubordinados, golpistas y traidores, no contaron con que el Comandante Supremo se daría cuenta de las necesidades y sentir del personal, reconociendo el valor acreditado en las operaciones al personal de tropa y oficiales, mismo que fue reconocido por el mismo Presidente en sus conferencias matutinas, donde manifestó que si habrá aumento y que el mismo es porque las Fuerzas Armadas se lo merecen, porque se han portado bien y lo han demostrado todos los días, ya que quienes están llevando todo el peso de esta 4T es las Fuerzas Armadas mexicanas, leales entre los leales.