A pesar de que Poza Rica cuenta con un reducido rezago social, según la Encuesta Intercensal 2015, la actual contingencia por coronavirus SARS CoV-2 ha resaltado las carencias que enfrentan las familias en situación de pobreza, donde los niños no pueden cumplir con sus actividades en línea por carecer de los servicio básicos.
Fernando Ruiz es director de la escuela primaria Adolfo Ruiz Cortines, ubicada en la colonia Fraternidad Antorchista, y este viernes acudió al Ayuntamiento a recibir uno de los paquetes de cuadernillos editados por el Gobierno del Estado para las comunidades sin acceso a televisión o internet para que cumplan con sus actividades escolares a distancia.
En entrevista, agradece a las autoridades estatales por el envío de los cuadernillos, aunque en el paquete solo contenían para los grados de tercero a sexto, por lo que ahora tendrá que idear otra estrategia para sus alumnos más pequeños.
La Adolfo Ruiz Cortines es una escuela con una matrícula de escasos 80 alumnos, la mayoría de colonias de la zona con mayor marginación, en las que las familias no cuentan con servicios básicos como agua potable, drenaje, energía eléctrica y mucho menos Internet.
Datos del INEGI reportan que en Poza Rica el 99.3 por ciento de las casas cuentan con energía eléctrica y en el 95.6 por ciento de ellas tienen al menos un televisor. En el 2015 el 42.3 de los hogares contaba con computadora, 89 por ciento con celular, y 52.6 de ellas tenían acceso a la red.
Sin embargo, cerca del 40 por ciento o menos de los 80 alumnos de Fernando Ruiz han logrado cumplir con sus actividades.
“Pensamos que Poza Rica es una ciudad donde no hay pobreza, pero sí la hay. Si los papás tienen celulares son de esos cacahuatitos, como se dice… que no tienen redes sociales; entonces hay que estarles llamando a cada uno por teléfono para darles indicaciones”.
Debieron pasar 16 días desde que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) comenzara la distribución de los cuadernillos para que pudieran llegar a Poza Rica, uno de los municipios que no estaba contemplado entre los que serían atendidos por el Gobierno del Estado, por no estar en vulnerabilidad.
Durante más de dos semanas los profesores debieron imprimir los materiales y entregarlos a sus alumnos para que pudieran avanzar con el ciclo escolar. Ahora con los cuadernillos podrán cumplir con las actividades y estar en condiciones de entregarlos en junio, cuando se prevé pudieran retomarse las clases presenciales.
Édgar Escamilla