¡ A S Í E S !
Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Desde que se inició la guerra contra el presidente municipal suplente Ramón Caro Rosas, advertimos que pudiera llegar a más que un simple desacuerdo con el alcalde Francisco Javier Velázquez Vallejo, pero ya son varios meses y hacer que se canse de tanto ataque y solicite su renuncia definitiva a la dirección de Educación, Cultura y Deporte, es una estrategia que ha fallado definitivamente, por la terquedad del titular de estas comisiones.
Y lo hemos dicho en varias ocasiones y lo sostenemos. El alcalde ya vio que por ese lado no va a lograr nada. Ahora bien, para qué le hacen al cuento y gastan en periodicazos, si las cosas se pueden resolver tan sencillamente como tener y aportar las pruebas contundentes como dicen tenerlas ante la autoridad competente y se le instruya el juicio por el o los delitos que se configuren. De ahí, con la sentencia que el juez dicte, automáticamente queda inhabilitado para acceder a la titularidad de la alcaldía, si eso es lo que quiere el don que lo único que está consiguiendo es alborotar un enjambre y no se la va a acabar.
Para bien del pueblo de Poza Rica y para terminar con este lío de comadres, porque no se le puede llamar de otra forma a algo que si fuera realmente cierto, ya se hubieran los ediles encabritado y tratado en una sesión ordinaria o extraordinaria, como lo consideren conveniente y decidir pero como se trata de lo que ya quedó sentado en el primer renglón de este párrafo, pues nadie dice nada y cada quien que se rasque como pueda.
En tanto, quien queda exhibido es el alcalde y quienes le siguen el juego porque están haciendo víctima a un colaborador de los más importantes del cuerpo de personal de confianza y eso quiere decir, al no procederse como corresponde, que si no se hace, es porque todos tienen la cola embarrada, pero son las experiencias de una comuna que no sabe absolutamente nada de su accionar y de cómo hacerlo, es decir, de una comuna fallida.
Pero fallida en este tipo de enjuagues porque bien que se las gastan para gastar y gastar sin medida, los dineros de los pozarricenses. Cada uno desde el presidente, hasta el último de los ediles y varios de los más importantes empleados de confianza, tiene cola que le pisen y los medios de comunicación lo han hecho público con pelos y señales, sin que la Legislatura, el ORFIS y el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se dignen en disponer una auditoría para de ahí proceder.
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