Fiscalía demoró más de siete meses en dar fecha para audiencia con la única detenida, vinculada con estos hechos.
Édgar Escamilla
Alicia está muerta en vida, así lo manifiesta en cada lugar donde se para. Desde sus entrañas emite un grito de dolor, de frustración, de desesperanza, rogando por volver a ver a su hijo, Nathán Jesús Armando, desaparecido el 28 de febrero de 2018 en la ciudad de Poza Rica. Aunque las autoridades detuvieron ya a una presunta implicada, la audiencia programada para este 17 de febrero fue suspendida.
El domingo 16 de febrero, Alicia Gallegos tomó el micrófono al pie del altar de la capilla de San Judas Tadeo; dirigiéndose a los feligreses, narró lo que se convirtió en su mayor pesadilla desde que le arrebataran a su hijo menor.
Ella y Nathán se habían mudado a la ciudad de Monterrey, donde el joven estudiaba el séptimo semestre de la carrera de ingeniería en mecatrónica. Un padecimiento los obligó a volver a Coatzintla, Veracruz, donde vive la familia.
Aquel 28 de febrero, Alicia recuerda que su hijo salió a Fábricas de Francia a pagar una letra del crédito que tenía en la tienda; quince minutos antes de las ocho de la noche él se comunicó con su madre para avisarle que ya estaba de vuelta. Antes de salir de casa le había pedido que le preparara algo especial para cenar, pero ya no volvió.
Al notar la ausencia, Alicia comenzó la búsqueda, sin éxito. Dos horas antes del amanecer del siguiente día, una llamada le advirtió que tenían a su hijo secuestrado.
Impotente, buscó el apoyo de la Unidad Especializada en Combate el Secuestro (UECS); sin embargo, éstos actuaron a destiempo y nunca más se volvió a saber nada de Nathán.
Lleva el conteo de los días, uno a uno desde la fecha de desaparición, próxima a cumplir dos años. En este tiempo se ha solidarizado con otras familias que como ella buscan a algún desaparecido. Lo mismo acude a marchas que a búsquedas en campo, hurgando entre la maleza para encontrar algún indicio de restos humanos.
El pasado 2 de julio de 2019 las autoridades lograron la detención de Dulce Aide “N”, acusada del delito de secuestro y, a quien las autoridades vinculan con un grupo de la delincuencia organizada, presumiblemente relacionada con el secuestro de Nathán.
Pasaron más de siete meses para que se llevara a cabo la primera audiencia y al final, este 17 de febrero, finalmente fue suspendida y reprogramada para fecha próxima.
Integrantes de la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas acudió a las instalaciones de la Unidad Integral de Procuración de Justicia, en Poza Rica, para ofrecer su apoyo a la señora Alicia.
A diez días de que se cumplan dos años de su desaparición, la madre de Nathán solo pide saber el paradero de su hijo.