Édgar Escamilla
Papantla, Ver.- El 30 de marzo de 2020, la periodista María Elena Ferral fue agredida con disparos de arma de fuego al salir de una notaría en esta ciudad, perdiendo la vida horas más tarde en un hospital de Poza Rica; a seis meses de su homicidio, al menos cuatro personas permanecen prófugas de la justicia y seis más permanecen en prisión preventiva.
Fernanda Ferral, reportera e hija de la comunicadora asesinada, explica que a seis meses su vida se ha complicado no solo por la muerte de su madre, sino de quien también fuera su jefa y amiga, viéndose obligada a exiliarse fuera de Papantla.
La joven también fue víctima de un atentado el pasado 24 de marzo, cuando personas desconocidas a bordo de una camioneta tipo Suburban, color negra, le dispararon en repetidas ocasiones contra el vehículo en el que viajaba rumbo a Poza Rica.
“El caso es muy complicado, continuan las investigaciones aunque el Gobernador y la Fiscal han comentado que el caso ya está cerrado pero evidentemente eso no es cierto, porque siguen prófugos de la justicia cuatro personas”, explica.
Agrega que la Fiscalía no le ha comunicado avances de las investigaciones, “el hecho de que tenga conocimiento de que existen cuatro órdenes de aprehensión a otras cuatro personas se da por una filtración a medios de comunicación”.
Respecto a los detenidos el pasado 25 de abril, entre los que se encuentra el también periodista José “N”, comenta que solo se les giró una prisión preventiva por dos años y están a la espera de la audiencia intermedia.
Considera que a seis meses del asesinato su vida continúa en riesgo por lo que conlleva el caso, “el móvil del asesinato fue la labor periodística, yo trabajaba para ella, así que aparte de eso, sí siento que mi vida corre peligro”.
Pide a la Fiscal General, Verónica Hernández Giadans sigan buscando a las personas que se sabe siguen prófugas y que se sigan todas las líneas de investigación, que no se cierre el caso.
Este miércoles, integrantes del Frente Regional de Comunicadores “María Elena Ferral” se manifestaron en Papantla para exigir justicia no solo en el caso de la reportera, sino por todos los periodistas que forman parte de la lista de asesinatos en el estado de Veracruz.