¡ A S Í E S !
Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Si hoy el clamor seda y fuerte aunque no tanto como para sensibilizar a las autoridades municipales, pero esa necesidad del vital líquido, merece toda la atención del mundo porque este año en que se presagian sequías bastante severas, quizá el cauce del río Cazones llegue a su final y ¿qué o de dónde se abastecerá a la población? Si no hay agua en el afluente otrora fuente de alimentación y de trabajo, así como de diversión cuando en vacaciones preferentemente por la semana mayor, atraía a muchísima gente que no quería arriesgarse a ir a las playas porque en esos días, lucen generalmente repletas.
Es posible que nos tilden hasta de locos, pero los locos somos los que nos atrevemos a decir las cosas tal cual, o cuando menos los llevamos a la reflexión. Son este tipo de personas las que impulsan cambios porque piensan diferente como sostiene el ingeniero Martín Vizcarra Pérez, ene reflexiones correctas, concretas y certeras.
A estas alturas será para que ya se tuviera cuando menos un proyecto viable para asegurar el abastecimiento del vital líquido porque la ciudad con su crecimiento poblacional generó una sobre demanda que el sistema municipal del Consejo Estatal de Agua sencillamente no pudo nunca cubrir ni cumplir. Hasta donde llega la red, sufren desde hace mucho tiempo, la carencia de agua y la dirección del sistema local no han tenido la capacidad económica para invertir los recursos que se generan en la rehabilitación de cada una y el mantenimiento general de las líneas.
Por eso se han tenido que enviar pipas a algunas colonias o en su caso, tandear el abasto pero sacrificando a mucha gente que pasaba las de Caín para poder satisfacer sus necesidades. Por eso, es urgente, ya lo hemos dicho en entregas anteriores que se busque una solución a la mayor brevedad posible, pues a lo mejor el Cazones ya no aguante esta sequía que se avecina y su vida útil, lo que deseamos no llegue a suceder para bien de todos los pozarriceses que dicho sea de paso, siguen sin entender ni cobrar conciencia, de que es necesario no malgastar el agua, ni derramarla sin razón y criminalmente.
La Comisión Estatal de Agua a través de su sistema municipal, deberá cuando menos, instrumentar a la voz de ya, una campaña de concienciación para aminorar el desperdicio, abatir los derrames por fugas –alguno son enormes–, aplicar sanciones ejemplares a quienes sorprendan haciéndolo, sanciones bien fuertes que vayan incluso hasta cárcel a los que con esas conductas afectan a miles de usuarios, valiéndoles ma…rgarita.
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