Una iniciativa propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo objetivo es aumentar los impuestos al alcohol, podría ser una alternativa para combatir su adicción. Según la entidad, el consumo de esa substancia provoca cerca de un millón de muertes cada año. Esto último por diversas causas como enfermedades no transmisibles (ENT), cánceres, trastornos infecciosos y accidentes.
Por tal motivo, la OMS declaró que basándose en décadas de investigación por parte del organismo, se ha demostrado que aumentar los impuestos a bebidas alcohólicas es una solución eficaz. Esto ha sido reconocido como una intervención capaz de generar menores impactos en la salud al reducir enfermedades, discapacidades y muertes prematuras.
Durante julio de 2021, la OMS también lanzó una iniciativa con el fin de reducir el consumo de este tipo de sustancias. El informe, de aproximadamente 40 páginas, detalla el plan a aplicar para el ciclo 2022 – 2030. Dentro de él, existen 6 ejes clave: estrategias e intervenciones de gran impacto, concienciación y compromiso, diálogo y coordinación, apoyo técnico, creación de conocimiento y movilización de recursos.
Jürgen Rehm, miembro del Consejo Asesor de ENT y coautor de un estudio europeo para determinar el impacto de un impuesto al alcohol, explicó parte de su trabajo. En él, se calculó el incremento del impuesto en función de la forma en que afectará la mortalidad en Europa. De esa manera, pudo demostrarse que los impuestos más altos también son aceptados por la población y se podrían generar una inversión en el sector salud.
En tanto, la OMS señaló que al tener un precio superior al actual, los consumidores de alcohol pensarían más de dos veces antes de adquirir el producto. Además, la implementación del nuevo impuesto reduciría las muertes causadas por el alcohol, entre ellas, la cirrosis hepática en casi un 25 por ciento.
Otro aspecto a destacar es que este gravamen debe ser implementado en el producto final y no en el alcohol puro. «Los consumidores no compran 10 gramos de alcohol puro, adquieren una botella de cerveza, vino o algún licor. Esos precios son los que deben estar al mismo nivel«, detalló Rehm.
Actualmente, la OMS intenta incentivar a las autoridades en Europa para seguir su estrategia de reducción al consumo del alcohol. De tener una respuesta positiva en Europa, el impuesto podría llevarse a otros países donde la tasa de alcoholismo es también alta y no existe un control claro para mitigarla.