El proyecto ciudadano permitió evitar que todos esos desechos terminaran en el fondo del mar.
Redacción
Mazatlán, Sin.- Ciudadanos organizados lograron instalar lo que llamaron una biobarda, un tipo cordón flotante sobre el estero del Infiernillo, con el cual se retuvieron 24 toneladas de desechos sólidos, en su mayoría plásticos.
“Sin duda este gran proyecto ciudadano ha solidarizado a los mazatlecos, pues sólo este día empresarios, autoridades, y ciudadanos se movilizaron para ayudar a sacar los desechos retenidos en el puente Juárez”, compartió la organización Observatorio Ciudadano de Mazatlán.
La ONG destaca que sin la valla flotante la basura habría terminado en el océano, donde incluso los desechos han formado pequeñas ‘islas’ en las que había ramas, plásticos, zapatos, corchos, hieleras, y hasta refrigeradores.
A la iniciativa se unieron empresas atuneras, empresarios, activistas y un buzo de la Asociación Civil “Viva la Ola”, quien ayudó a sacar a flote gran parte de basura.
Los trabajos de limpieza del canal de navegación se extendieron durante cerca de 9 horas, siendo necesario el empleo de grúas y canastas que se utilizan en la pesca, así como el esfuerzo de 20 trabajadores del Ayuntamiento.
Se trata de un proyecto exitoso “impulsado por ciudadanos organizados y comprometidos con el medio ambiente, y comprometidos en despertar conciencias para no contaminar el mar y nuestra ciudad”, recalcó la ONG.
Imágenes de Observatorio Ciudadano de Mazatlán