La Alianza Mexicana contra el Fracking celebró este día la cancelación de la licitación de la ronda 3.3 de hidrocarburos no convencionales por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), lo que calificaron como un avance para frenar la utilización de esta controversial técnica, aunque reconocen que aún está pendiente que su prohibición quede plasmada en la legislación mexicana.
A través de un comunicado, la organización no gubernamental refirió que fue en marzo de este año, aún durante la administración de Enrique Peña Nieto, cuando se anunció la primera licitación para hidrocarburos en campos no convencionales, lo que requeriría el empleo del fracking para su extracción.
Luego del triunfo en las urnas de actual gobierno, el proceso quedó detenido y finalmente el martes 11 de diciembre quedó cancelado para beneplácito de las organizaciones que durante años han advertido los riesgos de esta técnica.
No obstante, recordaron que Pemex aún mantiene 29 bloques de hidrocarburos no convencionales otorgados mediante asignaciones en la Ronda Cero, correspondientes a veinte bloques de extracción y exploración en el área del Paleocanal de Chicontepec, entre los estados de Veracruz y Puebla, y nueve más para exploración en Coahuila, Veracruz, Puebla y Tamaulipas.
La ONG ha señalado insistentemente que la fracturación hidráulica vulnera el derecho humano de acceso al agua por las grandes cantidades que requiere para su operación, pero también la contaminación irreversible que produce, lo que afecta al ambiente y a la salud de la población.
Reconocieron que si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado en repetidas ocasiones que no se usará esta técnica en el país, insisten en que no quede solo en el discurso, sino que se legisle su prohibición, como ha sucedido en países como Francia, Irlanda, Bulgaria y Alemania, parte de Estados Unidos y Argentina.