viernes, noviembre 22

Cuida tu aguinaldo 

“DEBO NO NIEGO; PAGO LO JUSTO” 

Teresa Carbajal

 

 

El destino de esta prestación laboral anual, es algo que debemos programar y nunca destinar a la adquisición de más deuda.

Basta darse una vuelta  por la zona comercial de cualquier ciudad para notar la diferencia en estas fechas con el resto del año, los comercios se llenan de ofertas, mercancías y promociones con tal de atraer al mayor número de compradores.

Por su parte los consumidores, quienes en su mayoría para estas fechas ya gozan de un merecido receso laboral, recorren los pasillos de los centros comerciales, pero a diferencias de hace unos meses, ahora portan sus compras ya sea de regalos para sus familiares, adornos para su hogar o bien los insumos que utilizarán para los festejos de navidad y año nuevo.

Si te detienes a observar, a diferencia de años anteriores en éste han aumentado los ofertantes de crédito.

En efecto la publicidad que han desplegado las financieras para colocar créditos, suena paradójico, pues se supone que en esta época hay mayor liquidez y circulante, ¿para qué querríamos mas crédito?

La respuesta la tendremos, si al mismo tiempo nos cuestionáramos, ¿qué fin le estamos dando al aguinaldo? O bien, si hicimos un presupuesto que nos permitiera llegar a diciembre ¡sin deber ya el aguinaldo!

Es cierto, la falta de un presupuesto que nos permita ir mes con mes evaluando nuestra capacidad de pago y/o endeudamiento, nos lleva a contratar más deuda de la que podemos pagar oportunamente.

La nómina ¡ya no resiste un descuento más!, y es ahí en donde entra en acción el aguinaldo, pues al ser insuficiente para cumplir con los compromisos pre adquiridos y a la vez procurarnos un viaje de visita familiar o la cooperación para la cena, se tiene que recurrir al crédito.

Sin duda una mala decisión, y peor aún si caes en manos de estas empresas -de las que pronto abordaremos con mayor profundidad el tema- que te piden dinero o mensualidades a cambio de un préstamo personal, que muchas veces no llega porque no se te dijo la verdad al momento de contratar, respecto a los términos legales y la forma de operar de estas abusivas financieras.

O bien si, aun cerrando los ojos a todos los compromisos que habremos de solventar para arrancar el año, nos excedemos en regalos que terminarán en el empeño para enero.

Por ello, cuida tu aguinaldo, no excedas tu capacidad de compras; destina una parte al ahorro, y otra al abono de capital de las deudas que ya tengas para que así no pagues tantos intereses.

Deseo que este receso laboral tomes un poco de tu tiempo para programar tus gastos y presupuestar por lo menos el primer trimestre 2020, así no serás una víctima recurrente de “la cuesta de enero”.

 

¡Si tienes deudas y deseas conocer más sobre cómo podemos ayudarte en el Barzón llama al 2281148502!

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