Delincuentes identificados
Quien organizó la desaparición de los defensores, según el testigo, fue Macías Ayard, el Sky, descrito en un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como operador del CJNG en Cerro de Ortega, de acuerdo con documentos hackeados por el grupo Guacamaya Leaks. Posteriormente, fueron entregados a Arreguín Girón, el Anzuelo, considerado uno de los causantes de la violencia en la región; una semana después del hecho, su nombre fue publicado en diversos medios como presunto responsable del delito.
La investigación vincula al Anzuelo con un video difundido la madrugada del 19 de enero de 2023 que muestra a Díaz Valencia de rodillas, con las manos en la espalda, cuando es interrogado sobre un supuesto acuerdo con el reelegido alcalde de Aquila, José María Valencia Guillén. Información entregada por Facebook, según el documento de la FGR, permitió obtener la dirección IP y el número telefónico registrado por “José Palafox” para crear la cuenta en la que se publicó el video. La voz que interpela al líder comunal fue atribuida al Anzuelo en los comentarios de la publicación, hechos por habitantes de la región —según fuentes consultadas—. Posteriormente, la cuenta fue eliminada.
“No es que solo tenga que ver con el crimen organizado esta situación, para nada”, señala Ana Lucía Lagunes. “Solo son un actor más que habría que encontrar y eso es lo que quisiéramos, pero es parte de lo que necesitan [las autoridades] atreverse a develar, qué papel tiene cada actor, o sea, qué papel tuvieron los empresarios y los criminales”.
La Sedena identifica al Anzuelo como el jefe de sicarios del CJNG en Tecomán. Ubica al delincuente en el tercer nivel de la estructura, bajo el mando de Luis Gabriel Cabrera Jiménez, el Humilde, jefe de plaza en la zona. A nivel estatal, el líder de la organización criminal es José Juan Torruco Ramos, el Apa.
Reportes periodísticos vinculan a Arreguín Girón con el CJNG desde 2013, cuando fue detenido con otras tres personas por el feminicidio de la menor Irma Jazmín, cometido en enero de ese año, y se le dictó auto de formal prisión. En 2015, Macías Ayard, identificado como uno de los líderes del cártel en Colima, fue sentenciado a veinte años de prisión por delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo del Ejército. Se desconoce cuándo fueron liberados.
El informe de la Sedena, elaborado a finales de 2022, antes de la desaparición de los defensores, señala que existen órdenes de aprehensión en contra de los tres integrantes del CJNG: el Anzuelo, el Sky y el Humilde. Según este documento, el primero es operador del cártel en Tecomán, mientras que el segundo lo es en Cerro de Ortega, donde también se encarga de distribuir la droga y forma parte del “brazo armado” de la organización al norte de Tecomán. Es decir, ambos controlan la zona donde el abogado y el líder comunal llevaban a cabo sus actividades y en la que desaparecieron.