¡Así es!
Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Si los números y las estadísticas no mienten, resulta muy cierto que Veracruz, sufre tan solo en los meses de enero a marzo –los primeros tres del año–, el desempleo más brutal de todos los tiempos y sin el menor síntoma de preocupación del gobierno estatal, por tomar medidas y buscar estrategias que puedan revertir esta situación que significará el crecimiento escandaloso de la pobreza que reflejará una depauperización de la entidad, lo que resulta sumamente preocupante, a lo mejor no para el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pero sí para el grueso de los más de seis millones de veracruzanos contemplados entre la población económicamente activa.
Los datos son contundentes: 53.3 por ciento de la población económicamente activa de Veracruz –más de 6 millones, de los más de ocho que conforman la población de la entidad–, menos de la media nacional del 59.5, de acuerdo con la información estadística de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno morenista del aprendiz de tirano, al que el movimiento de la Policía Federal, le habrá de semejar todo un burro en subida, y todo por su maldita intención de generar mayor desempleo, disminuir ingresos y hacer ocurrencias o estulticias que le van a costar mucho con todo y el presunto apoyo que tiene de la población que votó por un cambio hastiada como está todavía, de los regímenes priistas y panistas que llevaron a México, a perder su lugar de vanguardia en el ámbito político y perder definitivamente su prestigio y sus recursos naturales.
Los problemas tienen metido en un túnel sin salida al nacido en Poza Rica, Cuitláhuac García Jiménez, y si sigue demostrando que no sabe gobernar, solo se tiende la camita para en unos pocos meses más, o se enferma o lo enferman, pero tendrá que salir del gobierno estatal, silla que le quedó mucho, pero muy grande, y porque su principal impulsor y creador, no quiere que nadie más que él, tenga y ponga y sintiéndose todo un mesías, llevarlas a la práctica, tomando al país como conejillo de indias. Así las cosas, como dicen los jarochos “o se va, o lo vamos”, no tendrá ninguna otra opción, si no se pone las pilas y actúa, porque además, resulta que tiene un “padre incómodo”, porque resultó todo un semental, y compruébelo con la información que la periodista investigadora Claudia Guerrero, publica en su leída columna en varios medios de comunicación.
Efectivamente, Veracruz, debemos decirlo y aceptarlo aunque duela, es el estado líder en crecimiento económico. Y si a eso le agregan la inseguridad a límites que pocos tienen, aunque diga lo contrario, transparencia, corrupción, con lo que está contrariando las premisas del émulo de Chávez, Maduro, Fidel Castro, tiranos que someten o lo hicieron en su oportunidad, a sus respectivos pueblos, hasta el grado de hartarlos. Dos –Castro y Chávez, ya murieron–, pero dejaron una estela de violencia y unos países enconados hasta decir basta.
En efecto, con Cuitláhuac, en Veracruz, hay desempleo y con ello, recesión económica, inseguridad, y ni siquiera se avizora plan alguno para intentar cuando menos, salir de este atolladero que, mientras el gobernador veracruzano, le da vuelo a la hilacha enfiestas y centros en los que acostumbra pasar alegres fines de semana. Van poco más de siete meses de su administración y su gobierno, no tiene pies ni cabeza. La sentencia es pues, o se pone las pilas y le mete turbo al trabajo y echa a andar planes de desarrollo, creación de empleo, atrae inversiones para Veracruz, etc., seguirá hundiendo a la entidad y seguramente no es eso lo que quiere ¿o sí? ¡Ah! Y por favor, ya no siga negando el nepotismo.
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