¿ A S Í E S !
Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
La aplanadora en que se convirtió sorpresivamente en el 2018 el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), podrá enfrentar un panorama totalmente diferente, muy distinto para los próximos procesos electorales que se avecinan y en donde podría quedar ubicado en el verdadero lugar que le corresponde en el entorno político nacional.
La culpa será de los representantes populares que en el 18 se eligieron merced al efecto AMLO, porque estos no entendieron entonces ni entienden todavía, que esos eventos no se dan siempre, porque la época de la aplanadora roja tiene muchos año que terminó y salvo esta ocasión, es muy difícil que vuelva a darse pues la gran mayoría de esos representantes populares, le fallaron horrendamente al pueblo, que hay que recordar: no olvida.
Esta vez, habrá más todavía, pues todos los programas “sociales” tienen tintes electoreros y tienen como finalidad principal, cautivar el voto de la gente humilde, donde está el voto cautivo precisamente, pero sucede que es de ahí de donde surge el mayor disgusto, la más poderosa inconformidad porque sus representantes populares, no les han cumplido en lo absoluto con las promesas de campaña y peor aún, después de haber ganado, jamás han vuelto ni por equivocación a sus senadurías, diputaciones federales y locales.
Se han dedicado a otras muchas cosas, menos a cumplir con su obligación como sucede con el caso particular de las diputadas, federal y local Raquel Bonilla Herrera y Adriana Paola Linares Capitanachi, contra quienes los votantes están que echan chispas porque ya entrado su segundo año de haber iniciado su gestión, se han divorciado totalmente de la gente que precisamente hace menos de dos años, se deshicieron por hacer ganar a MORENA y sus holgazanes.
Para muestra basta la asistencia al informe de la diputada local Linares Capitanachi, al que no asistieron sino solo sus puros familiares. Del pueblo, ¡nadie! Y eso constituye la desaprobación no contra ella, sino contra su partido, porque además, lo que influyó para esa no asistencia, fue que la conocieron como una mentirosa porque habló de gestiones de obra pública para el distrito Poza Rica y quedó plenamente demostrado que de lo que se ufanó, no hay ni la menor huella: la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, entidad de la que se desmintió lo firmado por la legisladora que se ha dedicado a todo, menos a servir a sus representados. Por eso, MORENA, sí que se las verá negras.
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