Poza Rica, Ver.- En medio de la explanada del parque Juárez, un enorme árbol de navidad fue instalado por el gobierno local. Diariamente decenas de personas se acercan y se fotografían frente a él. A unos metros, otro árbol, un ficus, de donde penden las imágenes de personas que esta navidad no estarán nuevamente con sus familias.
Las luces del paseo iluminado navideño alumbra las tarjetas enmicadas que penden de las retorcidas ramas del ficus, adoptado por el colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “María Herrera Poza Rica”. Por curiosidad algunas personas se acercan sigilosamente, “son los desaparecidos”, comentan entre sí y continúan su camino.
Las imágenes fueron renovadas el 7 de diciembre, Día del Niño Perdido, una tradición en la que se colocan velas en la vía pública para iluminar el camino del niño Jesús, quien se había extraviado en Jerusalem, según el evangelio de Lucas.
Son 23 tarjetones que cuelgan cual esferas, con la esperanza de que alguien pueda reconocerlos y brindar información que les permita a las familias dar con su paradero, o bien, simplemente servir de memorial para que su recuerdo no fenezca “porque la lucha por un hijo no termina y una madre nunca olvida”.
El colectivo ha documentado un total de 90 desapariciones en Poza Rica, la mayoría oriundos de este municipio, otros provenientes de ciudades como Tampico, Guadalajara, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad de México, Tuxpan, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tihuatlán, Cazones y Tecolutla.
Édgar Escamilla