Fundación Amor No Es Violencia A.C
Acto uno: Año 2014. Imagina que vives una relación de violencia donde casi mueres. No te quedas de brazos cruzados y sales a decir que no es normal que pase. Conoces a mucha gente y el tema de la violencia en el noviazgo se empieza a visibilizar por lo que dices en foros y espacios. Lo haces con fundamento, hablas de la existencia de la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo ENVINOV (2011) y del violentómetro (realizado en 2009). Poco a poco te abres espacios, pero al final casi ninguna autoridad le atora para actuar y prevenir. Conoces a familias y activistas, comienzas a ver la realidad de los problemas en México, y amor no es violencia se vuelve un cúmulo de historias de más chicas, todas sin saber que hacer. Entre ustedes arman un hashtag, cuentan historias y se sacan fotos de sus golpes, abren su corazón para buscar la prevención.
Acto dos: Año 2016. Apareces en medios y espacios que nunca imaginaste hablando de la urgencia de visibilizar la violencia en el noviazgo. Surge la idea de nominarte para el premio estatal de la juventud y el archivo se entrega en el gobierno municipal, te citan y te hablan de tu carpeta, que la han visto ya otros titulares de la juventud y que eso está muy fuerte. Tu archivo lleva cartas de familiares de víctimas de Feminicidio, de casos que le han sonado a la fiscalía y los del Instituto Mexiquense de la Juventud IMEJ dicen que el premio no te lo pueden dar, pero si un reconocimiento y que luego te llaman.
Tercer acto: Te roban tu proyecto, tu idea y tus fotos. Literalmente, las fotos que te mandaron chicas anónimas, son copiadas junto con tus ideas y el gobierno municipal hace «campañas» y dice lo mismo que tú. Te roban todo. Si hubiera funcionado, hubieras entendido, pero el problema es que es simulación, por qué en Cuautitlan Izcalli hay un incremento de todos los delitos, sobre todo en violaciones y el municipio entra en una crisis y ocupa uno de los 15 primeros lugares de los 125 del estado. ¿Qué hacer? ¿Cómo peleas contra el monstruo que si tiene recursos y foro? Si hasta hubo un regidor panista que utilizó esto para intentar candidatearse y llevó a mi universidad un evento para hablar de él.
La pesadilla apenas comenzaba. En noviembre de hace un año (2017), Joselyn Paredes desapareció, y el vídeo que grabamos su mamá y yo afuera del Ministerio Público alcanzó el millón de reproducciones, se presionó y ese mismo día la Fiscalía estatal mandó a un comandante y nos apoyaron. Por esta acción el gobierno municipal amedrento a la mamá, muchos de ustedes vieron el vídeo que se difundió en medios oficiales de ella llorando y dando las gracias a el presidente municipal y a seguridad pública municipal. Y diciéndo que yo lucraba, y que no me creyeran. Luego el titular de Seguridad Pública, el que me mandó a saludar y la titular del DIF dijeron que en Izcalli no había problemas, que la gente usaba casos para sacar dinero y que se acercarán a las autoridades. Y distintos medios lo replicaron.
A partir de ahí vinieron una serie de acosos y amenazas, que incluyeron crisis nerviosas y difamaciones. Después de la acción del #8M en dónde se clausuró «La Casa Rosa» o centro de justicia para las mujeres regional, me amenazaron y atentaron contra los derechos de mi mamá, pues finalizaron su contrato respaldado por el ISSEMyM. ¿Me merecía una amenaza a punta de pistola? No sé, pero ahí decidí parar todo, dejar todo y venirme a Oaxaca.
Escribo esto por que ayer tomo protesta Ricardo Núñez Ayala y el gobierno corrupto que terminó de hundir a Cuautitlán Izcalli ya se fue. De todo corazón espero que mi municipio deje de estar lleno de baches y de ser un semillero de delincuencia y crímenes, que el nuevo presidente jamás diga que luchará por «sacar a Izcalli de la alerta de género» (cómo lo hacía el anterior mostrando su desconocimiento del mecanismo) y comprenda que la violencia que se gesta durante el noviazgo es el preludio de la emergencia nacional que mantiene a México con 9 de 12 feminicidios diarios en América Latina. Qué sepa escuchar a los izcallenses que todos los días sufren las consecuencias de la corrupción y abandono de la administración saliente. Escribo esto porque cuando ví esos espectaculares por todo el municipio dije:»pero se van a ir, tarde o temprano y Amor no es violencia es algo que seguirá» (El cartel está en la clínica materno infantil de Las Torres).
Ya se fueron, y sé que #amornoesviolencia tiene un rumbo y un propósito.
Deseo de corazón que la violencia cese en este país. Qué entendamos, quienes somos y por qué estamos en esto, y sobre todo: quién y qué es el verdadero enemigo.