No se respetaron protocolos de seguridad por reducir gastos y pagos de horas extra; empleados señalan a funcionarios.
Édgar Escamilla
Papantla, Ver.- Tras la explosión del gasoducto Poza Rica – San Andrés, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), empleados de la empresa temen que la Dirección General busque inculpar al equipo que se encontraba reemplazando la tubería al momento de la explosión y aseguran que se trató de un acto de negligencia de parte de funcionarios por tratar de ahorrar tiempo y pago de horas extra.
El pasado 16 de julio tres empleados de Pemex resultaron lesionados tras ser impactados por trozos de tubería y piedras, producto de la explosión de un tramo del gasoducto Poza Rica – San Andrés, a la altura de la comunidad Rodolfo Curti, en este municipio.
Aseguran que se debió a un acto negligente de parte del administrador del Activo, al que identifican como Alfredo Uribe y del Subdirector, quienes dieron la orden de liberar el gas a elevada presión dentro del ducto recién librado, pasando por alto los protocolos de seguridad de la empresa, además de que el diseño del tramo reparado tampoco cumplía con las especificaciones.
De acuerdo con el relato de los trabajadores, fueron citados la madrugada del miércoles 15 de julio, a las 04:00 horas, para realizar trabajos de mantenimiento. Señalan que a pesar del diseño que no se ajustaba a los protocolos, los trabajos se desarrollaron dentro de lo habitual.
Los trabajadores realizaron la libranza, reemplazando tres tramos de tubería al mismo tiempo, una maniobra que no se había hecho antes por ser demasiado riesgoso.
Advierten que hubo varios protocolos que no se siguieron, que fueron ignorados por órdenes del Administrador Uribe y del Subdirector, para tratar de ahorrarse tiempo y pagos de tiempo extra.
El problema se registra al final, al comenzar a liberar el gas hacia el interior del ducto. Al momento en que ocurre la explosión eran ya las 5:30 horas del jueves; es decir, los trabajadores llevaban más de 24 horas de desvelo.
Dieron la orden de mandar la presión a través del ducto de manera libre, sin control y no como regularmente se hace, explica; creyeron poder controlar la presión desde donde lo bombean sin emplear las válvulas, para controlarlo poco a poco, sobreviviendo la explosión, que no ocurrió por un chispazo, como se manejó en diversos medios de comunicación.
Imágenes del lugar de la explosión del gasoducto San Andrés, de Pemex en Papantla. https://www.instagram.com/p/CC1DvoWnouh/?igshid=m2bip92g2933
Agregan que tras la explosión se identificaron tres puntos en los que el ducto explotó en la trampa de San Andrés, pero por la tarde del viernes se localizó a 50 metros de ese lugar otro tramo del gasoducto destrozado, cerca de 10 metros de tubería dañada.
Ahora se giró la instrucción de abrir el derecho de vía para identificar la magnitud real del desastre bajo el suelo.
Extraoficialmente los trabajadores advierten que se han iniciado investigaciones con la finalidad de inculpar al encargado del equipo que se encontraba en el lugar de la explosión y al ingeniero, todos ellos reportados lesionados.
Aseguran que se trató de una negligencia de parte de los funcionarios para reducir tiempos y costos, por encima de los protocolos de seguridad y atentando contra la integridad de los trabajadores, de los cuales, solo dos de ellos se mantienen hospitalizados.