miércoles, noviembre 20

¡No agarres traspasos!

“DEBO, NO NIEGO; PAGO, LO JUSTO”

 Teresa Carbajal

    El 61% de las personas y familias mexicanas que optan por rentar una vivienda para vivir, exponen como sus principales causas, la falta de acceso a créditos hipotecarios, la insuficiencia de ingresos para pagar una mensualidad, o no contar con prestaciones en sus trabajos. 

    Tener casa propia, sigue siendo el sueño guajiro de millones de mexicanos hasta nuestros días. Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía el INEGI, solo el 20.8 por ciento de las personas que tienen casa propia, pudieron adquirirla nueva, mientras que el 14.6 por ciento tuvieron que adquirir una usada.

    Según datos del Instituto, el 57 por ciento de las viviendas propias habitadas, con cifras actualizadas al año dos mil veinte fueron construidas por un familiar o residente de la vivienda, lo que implica que primero debieron adquirir el lote de terreno y después lo construyeron. 

    Seguramente con ahorros, echándole montón, o hace no menos de treinta años, que es cuando se podía construir; pues ahora con los precios de las obras, el cemento, y los materiales al alza cada tanto, pues es aún más difícil. No lo digo yo, lo dicen mis lectores, los inquilinos, ocupantes y solicitantes de vivienda, y con quienes tengo la fortuna de coincidir en esta lucha por la defensa del patrimonio familiar. 

    Ahora, tampoco hay que desanimarse. En el ámbito económico y sobre todo en ese deseo legítimo de tener casa propia, sí podemos lograrlo con disciplina, planeación. Y le agregaría que, con conocimiento. 

    Poco a poco, recortando gastos (no hay de otra), aumentando los ingresos podemos ver cumplido el objetivo. Lo que sí hay que evitar a toda costa, es comprar una casa con traspaso. 

    A ver, quizá levante la mano en este momento, alguien en desacuerdo conmigo y me diga que así adquirió su casa, y que le fue muy bien. Felicidades, pero su caso es excepcional. 

    Que bajen la mano, los coyotes y apoderados de bancos abusivos que han hecho de la compra de cesiones y de casas en remate, su negocio jugoso, porque bien saben que lo que hacen, así lo hagan con prestanombres o con sus cónyuges, no es legal, y mucho menos moral. Pero otro día me ocupo de ese tema. 

    Y Usted, que de plano, no sabe qué es eso de los “traspasos” le cuento. Ha visto alguna vez en los periódicos, redes sociales, (seguro hasta apps ya habrá, de eso) la irresistible oferta, que reza, “se vende bonita casa con traspaso”.

    O “traspaso casa”, seguido de una cifra en pesos que parece de ensueño, el mensaje de los cielos que esperabas para tener tu casita, no, ¡pues si ponen hasta la foto!, seguro ya hasta te hiciste las imágenes de cómo te verías recibiendo las llaves. 

    Entonces llamas por teléfono y del otro lado de la línea, la persona extremadamente amable que te atiende, te explica que el trámite es seguro, que es ante notario público, que todo es sencillo, rápido y, sobre todo: barato. O sea lo que siempre quisimos escuchar.

    Pero se trata de un dueño de vivienda hipotecada que por angas o mangas, ya no le interesa seguir pagando la mensualidad, y quiere recuperar su dinero. 

    El intermediario, porque siempre hay intermediario, es el encargado del ‘papeleo’, todo parece legal, porque vas ante notaría, y la cultura que tenemos nos permite pensar que, si es ante notario, no hay duda, todo estará bien, pues ni modo que el Notario se preste a algo chueco.

    Así las cosas, el legítimo dueño, recibe el dinero, se da por pagado de la casa, con una sola promesa: que jamás lo volverás a ver. Para que no te de desconfianza te da un Poder Notarial para que hagas todos los trámites y para que sigas pagando a su nombre, ojo, subraye, a su nombre; y solo una vez terminado el plazo de pago, podrás escriturarte. 

    Lo que no sabes en ese momento, es que, en realidad, eres dueño de nada, de verdad, no estás comprando nada; compraste un sueño, entrarás a vivir en esa vivienda, seguramente construirás, remodelarás o darás mantenimiento, pero entiende, esa casa no es tuya, no está a tu nombre. 

    Son muchas las historias que puedo contarte sobre casos fallidos en donde lo han perdido todo, por optar por esta modalidad no legal, de adquirir vivienda, pero qué te parece si para la próxima, seguimos con el tema. Está bueno, ¿no?

    Únase ya, a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar 2281148502 visite  www.elbarzonrc.org Contacte elbarzonrc@yahoo.com.mx, O sígame en @terecarbajal