viernes, noviembre 22

Parienta

¡ A S Í            E S !

 

Por Mario NORIEGA VILLANUEVA

 

Verónica Hernández Gadiáns, fiscal general del estado de Veracruz, resultó todo un “gallito de pelea” a juzgar por sus declaraciones de su prima Guadalupe Hernández Hervis quien dirigía un grupo criminal de los Zetas, a la que “tiene 30 años que no veo”, pues así lo sostuvo ante los comunicadores, cuando en tono de no muy buenos amigos les expresó que “a la familia no se le elige, a los amigos sí y soy responsable de lo que yo haga y de mis palabras”. No negó la familiaridad que existe, pero se deslindó de ella totalmente.

 

Esa aceptación que raya en el cinismo y que de ninguna manera fue motivo para que al menos por vergüenza, presentara su renuncia. Contrasta con la actitud de la hoy ex secretaria del Trabajo, Previsión Social y Productividad en el Estado, Guadalupe Argüelles Lozano, quien bastó con que le detuvieran a un hijo tripulando una unidad oficial del gobierno estatal, en estado de ebriedad y en la que llevaba droga, para presentar su dimisión al cargo “por asuntos de ámbito personal”, según lo expuso y a la que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, de inmediato la aceptó designando como encargada del despacho a Diana Aróstegui, licenciada en Contaduría y Derecho, además es Maestra en Criminología, Ciencias Penales y experta en el Sistema Penal Acusatorio.

 

Tampoco era para que Cuitláhuac García Jiménez, le exigiera a Verónica la renuncia, pero tener a un funcionario de alto nivel en su gobierno, no dice nada bueno de él y pone en desconcierto a los veracruzanos, porque aun cuando Verónica Hernández, la fiscal del estado no lo quiera ver así, los comentarios, no son del todo buenos y desdicen del gobierno del pozarricense desarrollado en La Cocha del municipio de Tihuatlán.

 

Y más mal se va a ver que se insista en ratificarla por los próximos 9 años presionando a la Legislatura a que den el zarpazo mayoritario, como se dice que son las instrucciones que ya dio el secretario de gobierno, Erick Patrocinio Cisneros Burgos por instrucciones del gobernador García Jiménez, porque podrá Verónica Hernández Gadiáns, tener 30 años de no ver a su prima, pero el estigma, ahí está y ni para dónde se haga. Es de su familia Guadalupe Hernández Hervis y ni para negarlo. Como no tuvo cómo escapar del parentesco, simplemente lo aceptó.

 

El problema es que los veracruzanos, no se sentirán muy seguros de que haya una estricta y apegada a derecho, procuración de justicia. Tendrá si resulta reafirmada como fiscal estatal por los próximos 9 años, que ejercer su actividad, sin el menor sesgo hacia la corrupción, algo que será difícil.

Sugerencias, críticas y comentarios: marionv8@hotmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.