Pese a irregularidades, la empresa intenta inculpar a terceros.
Poza Rica, Ver.- A cuatro años de que venza el contrato de la concesión del servicio de recolección de basura y manejo del relleno sanitario, la empresa Promotora Ambiental S.A. (PASA) culpa a los pepenadores de afectar la operación de este último.
De acuerdo con testimonios de pepenadores que se encargan de separar los residuos que pueden ser reciclados, constantemente reciben malos tratos por parte del personal de la empresa, la cual ahora los ve como un problema, pese a que desde el inicio de la concesión permitió esta labor, no obstante a estar prohibida en el contrato.
PASA se había comprometido en el contrato firmado durante la administración del ex alcalde Pablo Anaya Rivera, a realizar la separación de los desechos y al reciclaje de materiales; sin embargo, nunca cumplió con la cláusula.
Durante los últimos años, directivos de la empresa han calificado como de peligrosos a los pepenadores, quienes se arriesgan al trabajar muy cerca de la maquinaria pesada, pero les han resultado aún más incómodos cuando éstos han encontrado irregularidades en la operación, como el hecho de que estén recibiendo residuos peligrosos biológico infecciosos, como ocurrió en septiembre del año pasado cuando hallaron parte de un muslo humano.
Dicho relleno sanitario ha superado su capacidad y no obstante que la empresa presuntamente cuenta ya con un terreno para la instalación de uno nuevo, los camiones con basura la siguen depositando en el mismo sitio, el cual siempre operó como un tiradero al aire libre.
La empresa además ha incurrido en otras irregularidades como el manejo de los lixiviados, los cuales son almacenados en una presa que continuamente presenta derrames que acabaron con la vida en un arroyuelo ubicado a escasos metros del relleno, situación que también está prohibida por la legislación federal.
Recién en enero pasado se registró un derrame de lixiviados, causando molestias entre las familias que habitan cause abajo por los fétidos que emanaban del arroyo. Pese a ello, trataron de negar tal accidente, como ha ocurrido en innumerables ocasiones desde que se hicieron de la concesión.