viernes, noviembre 22

Puebla se convirtió en el paraíso del huachicol

Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y Estado de México le siguen en la lista.

Veracruz registra cinco veces más tomas clandestinas que en 2014.

En los últimos cinco años correspondientes a la administración federal de Enrique Peña Nieto se ha cuadruplicado el número de tomas clandestinas en todo el país, al pasar de 3,674 al finalizar 2014 a 12,581 al corte de octubre de este año, según datos de la empresa Petróleos Mexicanos.

El comparativo realizado mediante las bases de datos hechas públicas por la empresa productiva del Estado, muestran cómo el problema de las tomas clandestinas u ordeña de hidrocarburos se salió de control durante la administración peñista.

La gasolina robada se vende fácilmente en las carreteras o inclusive a través de redes sociales.

El último corte que realiza la empresa advierte que son un total de 12,581 tomas en todo el país, destacando Puebla con 1,815 de este tipo de actos ilícitos, seguido de Hidalgo con 1,726; Guanajuato con 1,547; Veracruz con 1,338; Estado de México con 1,268; Jalisco con 1,263 y Tamaulipas con 1,084 casos.

Estas siete entidades tienen en común que todas superan los mil casos de ordeña cada uno, por ellos atraviesan redes de ductos tanto de Pemex como de compañías concesionarias y que en suma concentran el 79.81 por ciento de las tomas clandestinas del país.

Para entender el contexto del problema, cabe mencionar que los ilícitos registrados en dichas siete entidades en los primeros diez meses de este año, corresponden casi a las tomas clandestinas registradas en el país durante todo el 2017.

Daños al ambiente.

El llamado “triángulo rojo” ubicado en los límites entre Puebla y Veracruz se ha convertido en uno de los más peligrosos del país, donde además de la ordeña constante a los ductos, se han registrado numerosos enfrentamientos entre delincuentes y autoridades federales.

El problema de la ordeña se duplicó entre los años 2014 y 2015. Por ejemplo, en Puebla en el primer año del comparativo se registraron 337 casos, mientras que el siguiente periodo cuantificó 826 tomas.

Este periodo coincidió con las administraciones federales de Enrique Peña Nieto y de Rafael Moreno Valle. Ya con José Antonio Gali Fayad el delito se salió de control, pese a los anuncios de reforzamiento de la seguridad y estrategias de la empresa para vigilar la red de ductos.

En Veracruz durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares ocurrió la misma situación que en Puebla, al pasar de 1,012 tomas clandestinas al cierre del 2017 a 1,338 casos a octubre de 2018, mientras que en 2014 apenas se contabilizaban 236 delitos de este tipo.

@EdgarEscamillaC

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