Redacción
Cerca del medio día, los restos de uno de los militares abatidos durante los enfrentamientos del jueves en Culiacán, arribó a la base aeronaval de Las Bajadas, para ser trasladado al domicilio en el que vivió junto con su familia en Veracruz.
De tan solo 25 años, el joven militar fue asignado a la Guardia Nacional y enviado a Culiacán, donde este jueves, en un operativo fallido se capturó a Ovidio Guzman, hijo del narcotraficante Joaquín Guzman Loera «El Chapo».
Alfredo fue el nombre del hijo menor de la señora Ana, quien lo describe como una persona responsable, siempre atento de sus hermanas y quien desde niño tenía deseos de pertener a las Fuerzas Armadas, a pesar de las constantes advertencias que le diera su madre.
En la humilde vivienda del Puerto de Veracruz ya esperaban al militar caído en cumplimiento del deber, hasta donde se trasladó una guardia para realizar los funerales correspondientes.
Fue necesaria la instalación de una carpa en la calle para recibir a los familiares, amigos y vecinos que llegan para dar el último adiós al elemento castrense, sumamente querido y respetado por todos.
El joven soldado era originario de Tierra Blanca, donde el día de mañana será sepultado, según los deseos de la familia.