La Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que la muerte de los cuatro militares en Reynosa, Tamaulipas, no se debió a un enfrentamiento armado, como precisó inicialmente la Guardia Nacional.
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El pasado 14 de enero, cuatro militares perecieron ahogados dentro de un canal pluvial en el ejido Corrales, municipio de Reynosa, Tamaulipas, y aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN) informaron que el accidente ocurrió tras repeler la agresión de un grupo armado, finalmente salió a relucir que se trató de un disparo accidental proveniente de un arma que portaban los elementos castrenses lo que impactó en la nuca del Cabo conductor, para después caer el vehículo en el afluente.
Tal y como lo informamos a través de este mismo espacio, aquel 14 de enero la mayoría de los medios de comunicación replicaron la versión oficial de la GN en la que se refería que el accidente en el que fallecieron un elemento del Ejército Mexicano y tres integrantes de la Guardia Nacional, se debió a que el vehículo volcó luego de que el conductor perdiera el control de la unidad tras ser agredidos por un grupo de personas armadas.
Sin embargo, ese mismo día se recibió información de manera confidencial en la que se advertía que en realidad la muerte del Cabo conductor Sergio Xalamihua, perteneciente al 8o. Regimiento de Caballería, había recibido un impacto de bala en la nuca, luego de que uno de los elementos que viajaba en la parte posterior del vehículo había disparado accidentalmente su arma.
Escondido entre los diversos comunicados que ofrece en su sitio web la Sedena, aparece el comunicado de prensa número 15, en el que la Sedena confirma ésta última versión y añade que se realizan las investigaciones correspondientes.
A continuación lo transcribimos:
La Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional informan los hechos ocurridos el 14 de enero de 2020, en Reynosa, Tamps., donde personal perteneciente a ambas dependencias sufrió un accidente, en el que lamentablemente cuatro compañeros perdieron la vida.
Los acontecimientos ocurrieron cuando el personal se trasladaba a poner a disposición de las autoridades correspondientes, tres armas largas localizadas por hallazgo.
Durante el movimiento, uno de los tripulantes reacomodó las armas aseguradas en la parte trasera del vehículo, accionándose una de ellas de manera accidental, impactando un proyectil en el conductor, motivo por el cual éste perdió el control del automotor, precipitándose hacia un canal de riego.
En este lamentable hecho falleció un Cabo de Caballería, perteneciente al 8/o. Regimiento de Caballería Motorizado, quien se encontraba en apoyo a la Guardia Nacional; así como tres elementos pertenecientes a dicho cuerpo policial.
La Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional designaron personal para asesorar a los familiares en la tramitación de los beneficios que por ley les corresponden; asimismo, el 16 enero 2020, se rindieron los honores fúnebres a los compañeros fallecidos, en una ceremonia realizada en las instalaciones del 19/o. Regimiento de Caballería Motorizado (Reynosa, Tamps.); evento presidido por el Comandante de la 8/a. Zona Militar, para posteriormente trasladar los cuerpos a sus lugares de origen.
Es importante señalar que se están realizando las investigaciones y peritajes correspondientes, con el fin de transparentar totalmente estos acontecimientos.”
No obstante, la Sedena y la GN deberán aclarar el por qué transportaban las supuestas armas aseguradas sin ningún protocolo de seguridad, lo que en su momento propiciaría el disparo accidental.
A dichas armas se les debió retirar antes los cargadores, accionar los cerrojos y verificar que no contaran con cartucho en la recámara y después colocar los seguros. Esta falta de previsión pudo ser la causante del disparo accidental.
Una vez que terminen las indagatorias, la dependencia deberá informar, con base en la ojiva retirada del cuerpo del militar, si en realidad se trató de un disparo proveniente de las armas aseguradas o como se manejó inicialmente en el parte de la Comandancia de la 8a. Zona Militar, fue un disparo proveniente del arma de cargo de uno de los militares que viajaban en el vehículo Humvee.
Por Édgar Escamilla
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