Criminales desaparecieron para siempre a sus víctimas en «cocinas»
Un viejo árbol de mango muestra evidencias de que en aquel apartado lugar de Poza Rica, criminales acabaron con la vida de sus víctimas. Múltiples impactos de bala se observan en su corteza, pero no se encontraron indicios de restos humanos, pero sí ropas y otros objetos que dan cuenta de que en ese lugar operó una "cocina". (más…)