Por Yolanda Cáceres Gutiérrez/La Jornada Veracruz
Convertida en una rentable industria que aprovecha las condiciones de miseria e inseguridad en la que viven cientos de miles de familias centroamericanas, especialmente hondureñas, el tráfico de personas se ha ido especializando y se ha creado un discurso para enganchar basado en lo que el prospecto desea.
Además, con el incremento del número de caravanas y el cierre de las fronteras, las metas han cambiado, pues si bien la búsqueda del sueño americano es el principal motivo, ahora muchos migrantes ya piensan en quedarse en México temporalmente para obtener permiso y transitar con libertad por el país. Ello ha ocasionado que los mecanismos de control del Instituto Nacional de Migración (INM) sean rebasados, lo que ha ocasionado numerosos altercados y hechos de violencia por la desesperación y el hacinamiento en que se hallan quienes esperan la oportunidad de continuar su viaje al norte del país.
Con paquetería de software especializada en gestión (conocida como management administrators), los «polleros» usan el anonimato protector de las redes sociales, y por medio de Facebook y Whatsapp captan a sus «clientes». Uno de tantos sitios de los que se mantuvieron en observación constante es la página de contacto Tapachula, donde se publicó un anuncio que busca contratar a una persona centromericana que cuide a sus hijas y realice el aseo de la casa; a cambio le ofrece darle estudios y papeles; se presenta como Carlos Hernández, y asegura trabajar en el gobierno estatal chiapaneco, en el departamento de educación.
Esta reportera llamó preguntando por el trabajo y confirmó que solicita: «alguien que me eche la mano con el quehacer, porque mis dos hijas están yendo a la Universidad y yo trabajo toda la semana; lo que estoy ofreciendo a cambio es regularizar la estancia en México; realizar todo el trámite, pagarlo, tramitarlo, proporcionarte los comprobantes, todo lo necesario.
«Trabajé en el gobierno federal; ahora trabajo en el estatal, pero los amigos ahí siguen, cuando uno necesite unos trámites es una por otra; aquí yo no pago mordidas porque es gente que ya conozco, y aunque no las conozca, pues charoleas: muestra tu credencial de gobierno y le bajan dos yemitas (sic), porque saben que eres un compañero, y el día de mañana quizás puedan necesitar… entonces ya no se ponen tan pesados».
En otra página de Facebook encontramos al grupo fijo Lo vendes, con ubicación en Tegucigalpa, en el cual, un usuario con el nombre Ejecutivo Oriflame hizo una publicación que promociona viajes a Estados Unidos de forma segura e indica que la duración del viaje es de 15 días. Si viajan 2 adultos y un menor el costo es de 4 mil 500 dólares.
Otra posibilidad para viajar a EEUU se promociona por medio del Whatsapp con el número de teléfono 521-777-490-1608, propiedad de quien dijo ser un chofer de la línea de paquetería Castores, que aprovechando su identificación lleva migrantes por la cantidad de 30 mil pesos hasta Tucson, Arizona.
Por otro lado está «Roberto» que trabaja con hondureños principalmente. Su propuesta consiste en llevarlos a Texas para que se entreguen a migración estadounidense. Sólo se tiene que llamar al número de teléfono 504-8736-9834. Sus tarifas son de 3 mil 500 dólares si es una persona sola, y 5 mil 500 dólares con hijos. Su modus operandi consiste en trasladar a los migrantes en vehículos particulares y en autobús hasta Texas, donde los espera «Imelda», quien los atiende, para llevarlos en busca de los agentes de migración estadounidenses.
«Imelda», quien dijo vivir en Texas, señaló que el viaje dura una semana, el trabajo de «Roberto» es entregar a la gente a la migra; además, cuando el cliente lleva a un menor o cuando la persona no tiene ningún familiar, ella hace «el favor» de «recibir», porque en migración se pide el número de teléfono de una persona, para que la dejen salir en dos o tres días y luego «la sueltan».
El gancho es conseguirles papeles para que la gente ande libremente, y como vendría con una persona menor de edad, la dejarían salir rápido. Los documentos que tienen que llevar consigo es la partida (acta) de nacimiento del menor, del adulto e identificación de ambos.
Por último esta el llamado «Organizador», quien por vía telefónica ofrece dos combos: el primero cuesta 10 mil dólares, y con ese «paquete» garantiza que sólo se va a caminar seis horas; el segundo es de 15 mil dólares, y por ese costo, todo el traslado se hace en vehículos, sin exponerse a caminar.
Como oferta adicional, garantiza que si caen en manos de migración, conseguirán los mejores abogados y préstamo de dinero para los pagos de honorarios y demás trámites.
El organizador
El mero mero organizador
Ofrecen combos