Por Mario NORIEGA VILLANUEVA
Lo hemos reconocido no una, sino varias ocasiones. El más fuerte activo con que cuenta el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, es su unidad y su acendrado patriotismo. Unidad, porque con esa ha sido posible salvar muchas dificultades que sus enemigos de dentro y de fuera, le han querido tender, pero que contra ella, sencillamente no han podido. Se demostró en la negociación del contrato colectivo de trabajo 2019-2021.
Muy cierto que hubo que ceder algunas cosas que sin embargo, no perjudican al grueso de los trabajadores petroleros, sino a unos cuantos. Y saben por qué, porque el Sindicato siempre ha sido una organización con profundo patriotismo y antes de perjudicar a México, prefiere ceder algunas cosas que sin embargo, no han causado mayor impacto en los trabajadores que han comprendido que antes que ellos, está la patria y a ella se le ha respondido, no a particulares ni a partidos políticos, que quieren sacarle jugo a sus mezquindades.
José Juan Soni Solís, secretario general de la Sección 30 del STPRM, no ha escatimado reconocimiento para el líder nacional de la organización petrolera, Carlos Antonio Romero Deschamp, quien supo imponer la unidad del sindicato ante quienes querían abatirlo y lo único que lograron fue atragantarse de dulce de Puebla, porque sus pretensiones de desunir al sindicato, nuevamente no pudo ser, porque los trabajadores miembros del STPRM, saben que estando unidos, sus enemigos tradicionales que hoy están a en el poder, no podrán salirse con sus pretensiones que no son sino meras actitudes de venganza y la venganza se estrella en un muro insalvable que es la unidad y el patriotismo de todos los trabajadores petroleros.
Y ven, querían retirarles el apoyo de la gasolina como otras prestaciones más, pero no encontraron más que la resistencia de una clase obrera unida y dispuesta a servirla a la patria, tal y como lo ha hecho siempre, aún a costa e sacrificios económicos que si bien hoy no se pudieron lograr, tampoco se les pudieron quitar otras cosas que sí merece como estímulo, el trabajador que cumple satisfactoriamente con sus labores y que ha demostrado una y mil veces que se trata de una mano dobra calificada que no se puede sustituir así como así.
Cuántas y tantas ocasiones son los trabajadores petroleros, los que han tenido que “sacarla chamba”, que ingenieros y técnicos, mucho más sus trabajadores, no pudieron hacer y conste, que lo hacen con el mismo salario, sin que les paguen un solo centavo por lo que se hizo mal y que ellos tuvieron que corregir. Aquí en Poza Rica, se dieron muchos casos de esos porque las compañías que trajeron, no contaban con trabajadores calificados como los petroleros.
Juan José Acevedo, fue concreto y preciso “los falsos profetas no lograron su objetivo de dividirnos”, porque los trabajadores saben que si caen en las trampas que les tienden, les costará muy caro. Por eso, es que en la Sección 30, se ha privilegiado la unidad, antes que el desorden, y eso ha sido gracias a la política de un organismo que mantiene esa unidad seccional: el Frente de Resistencia y Unidad Sindical que Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, ha dirigido con tino, apoyado hombres como José Juan Soni Solís. El festejo de los 84 años del Sindicato, ha reflejado su poderío con base en la unidad.
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